Ombligos bipolares.

Comenzamos diciendo que el tufillo que desprende este blog suele ser a la quesería de la izquierda política. Prosigamos diciendo que soy un empresario. Terminamos diciendo que compaginar ambas ramas politico-sociales es un problema que cada telediario me golpea las neuronas.

Me topé con el 15M en el blog de Escolar y una chispa de ilusión saltó a mi estómago. Un movimiento apartidista, con claros trazos de izquierda que va creciendo y creciendo, Leo en sus bases cosas que me gustan, con las que estoy de acuerdo, copio y pego todo lo que leo, twiteo lo más que puedo #15M, #spanishrevolution, #yeswecamp. El viernes 20 me planto en la manifestación con mucha gente en mi ciudad, sin banderas, sin partidos políticos, solo con ilusión de cambiar las cosas.

Pero no hay cambio. Las elecciones del 22M me dan tal bofetada que apenas ceno mas que una sopa caliente. Me esperaba un batacazo de la izquierda en toda España. Pero no creía que Asturias caería y mucho menos que Gijón se levantara por el lado derecho hoy (lunes 23).
No lo entiendo por varios motivos: Es una ciudad ejemplar, limpia, sin corrupción ostensible o escandalosa (el caso de Riopedre aún está en tribunales, no me vale de nada aún), volcada con la cultura, con la sociedad, con una biblioteca en cada barrio, con un colegio, con un centro de salud, con un parque, la Semana Negra, festival de cine, teatro, autobuses públicos, no sé, algo se me escapa. Son 32 años de alcaldía socialista que sí que suenen a desgaste, pero realmente vivir en esta ciudad es un privilegio. Ahora escucho cambio, arreglo. Me encantaría saber qué hay que cambiar y qué hay que arreglar.

Y aquí entra esa bipolaridad de la que os hablaba al principio de esta entrada. Pasan las horas y mi mente comienza a trabajar en mi negocio… y en su beneficio. Cuando voto a partidos progresistas voto pensando en el bienestar, en servicios públicos, en inversiones públicas. Pero cuando salen la derecha, lo liberal, lo capitalista…. siento confesar que el mercado de lo privado saldrá ganando.
¿Complicado verdad?

Me consuela que miro un poco más allá de mi ombligo, que me gusta tener una biblioteca o un centro social en vez de un premio de Formula 1. Sé que la gente puede no estar de acuerdo, sé que la gente se mira su ombligo y más en tiempos de crisis como los que ahora vivimos y sé que si esta crisis la hubiera que tenido que aguantar el PP ahora hubiera salido el PSOE. El famoso bipartidismo queridos amigos.
Lo dice claramente Jose Luis Sampedro en esta entrevista Somos lo que quieren que seamos, ni más ni menos.
Nadie ha podido ver que esta crisis mundial la han creado mercados voraces más afines a las políticas capitalistas de derechas que a cualquier otro modelo económico o político.
Al igual que si los votantes del PP levantaran la vista y vieran que las medidas que ha tomado el PSOE son muy parecidas a las que defienden los populares no pedirían tanto la dimisión.
Al igual que si los votantes desencantados con Zapatero por sus recortes en todo lo social levantaran la vista de su ombligo desde luego no votarían a un partido como el PP el cual ya a anunciado que sus medidas si no que votarían a otro partido más progresista.

Todo esto que digo es verificable y cierto, nadie puede rebatirlo o ponerlo en duda, con lo cual el bipartidos más brutal que ha habido en democracia… tampoco es tan diferente.

Ombligos, ombligos, ombligos.

Ah sí, el 15M… la participación ha sido un calco de la de hace 4 años, los partidos minoritarios han subido minimamente y la derecha ha ganado con holgura. Mi conclusión: por ahora no ha servido para absolutamente nada (y me duele en el alma reconocerlo, a mi que se me ponían los pelilos de la nuca de punta leyendo y viendo las plazas abarrotadas)

Lo más duro es pensar (lo más útil, pero lo más duro) pensar en que el bipartidismo se transforme en un monopartidismo. ¿Razones? allá donde llega la derecha no se va y por mucho empresario que uno sea, esta derecha casposa, lenta, religiosa, con residuos del franquismo aún en sus filas…. yo esta derecha no la quiero, aunque me dan un F1 Grand Prix, un Botero en la plaza del ayuntamiento o yo que sé que más.

Me niego al «pan y circo» aunque sea empresario

Refundación es la palabra… y con un par de huevos la clave.

Lo que un bucanero propone

Andamos mal de todo un poco, pero el «andar mal» estos días significa tener escasez de dinero y quien no la tiene «por si las moscas» no gasta.

Hay un enfrentamiento en el mundo cultural por lo que parece ser un sector reacio a cambiar de modelo de negocio y otro, al parecer minoritario, que sí que está dispuesto. Los que están en el poder escuchan más a quienes no se quieren mover de su silla que a los que sí.
Yo no sé cuanto dinero de su bolsillo se gasta Alejandro Sanz en sus discos, ni tampoco Iciar Bollaín en hacer una película, de verdad que no lo sé.
Pero sí sé lo que entra en mi casa cada mes y lo que tengo que gastarme en comida, electricidad, seguros, gasolina, etc, etc… y yo no estoy dispuesto a pagar por ir al cine a ver algo que quizás sí me guste o quizás no 8,00 Euros. NO
Pero a mi, a mi mujer y a mi hijo nos encantaría ir al cine más, como cuando hace 15 años el cine era asequible económicamente y por 3 euros te ibas a ver cualquier mierdecilla solo por el hecho de estar en una sala a oscuras y con una pantalla grande.

El ejemplo siguiente es real:
«Enredados» la última de Disney y en «Digital 3D»: mujer, marido e hijo, tres entradas, tres gafas y suplementos varios por el famoso 3D = 32,00 Euros
Vas a cenar al McDonals de turno un minimenú y dos normales = 16,00 Euros
Compras una de palomitas normalita y un refresco = 8,00 Euros

Ni voy a molestarme en echar cálculos del total por que me hierve la sangre. Y como últimamente está tan de moda decir que los que usamos Internet para ver películas «gratis» somos más malos de Rasputín…. voy a proponer (desde mi ignorancia en el mundo audiovisual) algunas cosillas por las que mi mujer, mi hijo y yo iríamos al cine, a comprar un CD de música o un DVD de estreno varias veces al mes (AL MES):

Cine:
Ni día del espectador ni leches en vinagre. Todas las entradas a 5 euros y ni un céntimo más
Existirá una entrada por 8 euros que te permitirá ver la película dos veces y no tienes que ser tu el que vaya las dos veces (transferible).
Existirá otra entrada por 10 euros que te descontará 5 euros en la compra de dicha película cuando salga en DVD o BluRay
Cuando quede una semana para que la película se retire de cartel, el precio bajará a los 3 euros.
Las películas en 3D seguirán costando 5 euros, pero (como hoy en día) quien no traiga sus gafitas de casa, pagará 1 euro por ellas.
Indudablemente todos los «combos» posibles para entrada más bebida más palomitas serán estudiados.

DVD y BluRay:
Nunca y repito nunca se deberá de pagar un estreno o novedad simple (caja, folletín dentro y extras justos) más de 15 euros. A partir de ahí se suben el precio según se ofrezcan extras.
Con muchos extras en el soporte (making off, diálogos, entrevistas, comentarios, etc, etc): 20 euros
Con muchos extras en la caja (posters, libretos, pegatinas, guión, postales, etc, etc): 18 euros
Caja del copón que te defecas pata abajo: depende del material y de su calidad.
Lote de soporte más entrada para ver la siguiente película del director, actor o productora en el cine: 22 euros
Caja simple con DVD o BluRay y punto y se acabo (como las que se alquilan): 10 euros

Música:
Este es el más hiriente de todos, aquí a los mandamases se les ha ocurrido en vez de bajar precios, subirlos dando tonterías a cambio (que si un collar, que si una tarjeta firmada, que si un libro con fotos….. nada no aprendemos)
CD simple, con caja de cartón, con la foto bonita del cantante en cuestión y por detrás los temas: 5 euros
CD con caja de plástico, libreto de canciones con sus letras y punto final: 8 euros
CD con caja curiosa cartoné, con libro de canciones y letras, fotos del guapo de turno y un CD o DVD con el making of de su grabación (tomas falsas, etc, etc): 14 euros
CD de luxe con todo lo demás y encima un DVD con un concierto del grupito en cuestión en el Royal Albert Hall de hace un par de años y que ya no se vende suelto por que no lo compra ni Dios y además se os está pudriendo en los almacenes: 20 euros
Y para los más locos: todo lo demás y encima un bono para un concierto (ojo, DONDE SE QUIERA, si se quiere ir a ver a U2 a Londres… se va) donde te descontarán EL 50% del precio de la entrada: 50 euros

Libros (digitalizados):
Simple, un pdf común con sus letras bien escaneadas y suponiendo que es un libro catalogado y vivo sin ser novedad («La sombra del viento» sería un buen ejemplo): 2 euros.
Novedad como lo anterior (simple): 6 euros
Compuesto: tanto novedades como no, con dibujos, ilustraciones a color, con biografía del autor, entrevistas al autor, incluso si me apuras algún video: 10 euros
Yo no hay más. Señores de Libranda si quieren vender libros hablen con quien tengan que hablar y bajen los precios drasticamente, no puede costar un libro digital más que en papel. Es algo inconcebible, se pongan como se pongan.

Y entramos en el excelente mundo de Internet y de sus ventajas. Alex de la Iglesia dijo que Internet era la salvación del cine y yo opino que del cine, de la televisión y de la música.

Ejemplo: voy a cine, pago mi entrada (cualquiera de las arriba citadas) y me dan un código, por el cual yo llego a mi casa y quiero volver a ver esa película. Con mi TV conectada a mi PC y una buena conexión a la red entró en el «Netfix» de turno y con mi nombre de usuario, contraseña y código de la película en cuestión me la veo solo 3 veces más. SÍ, 3 VECES MÁS
Por que yo compro un libro y es mío, compro un DVD y es mío, compre un CD de música y es mío y compro un coche y es mío… pues pago por ver una película y es mía, pero como saldrá en DVD dentro de 1 año, mientras tanto me aguanto y la veo en el cine y SOLO 3 veces más en mi casa. No creo que sea tan descabellado.
Más cosas. No puedo creer que en la época en la que vivimos y viendo cientos de canales de TV gratis,no tengamos un canal de cada uno de estos en Internet y poder ver LO QUE ME DA LA GANA, CUANDO ME DA LA GANA; ejemplo:

– Uuuyyy María, que nos hemos perdido el capítulo de True Blood en Cuatro
– No pasa nada Javi, espera que lo busco en Cuatro.com/parrilla/series/truebllod.com y lo vemos en un pispas.

Señores, hasta con publicidad me lo trago si hace falta, así ni lo pirateo, ni lo veo en «seriesyonkis.com» ni nada de nada, lo veo legalmente, en su página y con su publicidad. No tengo problema.
Y no me vengan con que no se puede hacer, por que, por poner un ejemplo claro, «Los Simpson» se ponen en 3 cadenas a la vez, llevan 298429384023 años reponiéndolos y no pasa nada por colgarlo en la página de turno y todo lo legal que se quiera.

Hablo de Netfix, hablo de Spotify, hablo de plataformas que son el futuro para una industria que debería 1) bajar drásticamente los precios y 2) ofertar sus productos en muchas plataformas.

¿Preferimos vender un item por 20 euros… o vender cinco por 5 euros?

Yo lo tengo claro y creo que como yo todo el mundo iría más al cine, a conciertos a comprar música…. y si los que se están descojonando de estas ideas consejeros de grandes empresas multimedia en vez de 4 Ferraris tienen que lidiar en el día a día con solo 2 Mercedes…. hagan ese sacrificio aunque solo sea por el medio ambiente.

Jurgol

No me gusta este deporte, no es el hecho de que no me guste verlo, no, puedo ver fútbol sobre todo si es fútbol del bueno y no el clásico «patapúm pa’lante» (que por otra parte es el practicado por el 70% de los equipos del universo) pero desde hace unos meses vengo notando una especie de sensacionalismo sobre todo por parte de un par de personajes muy famosos y muy mediáticos… todos sabemos quienes son y todos sabemos que son portugueses.

No voy a extenderme mucho en la historia que para eso está «La Sexta» y «Cuatro». Solamente voy a fundir dos ideas que, cual agente Smith en Matrix, me rondan en mi cabeza.

Supongo que nadie me discutirá que el fútbol, como todas las masificaciones, es un deporte al que la gente que va a ver y degustar va en su mayoría a meterse con alguien (equipo contrario o árbitro) con respecto a una minoría que va simplemente a ver un espectáculo y a animar a su equipo.
Supongo que, aparte de sus cualidades deportivas que no las niego en absoluto, nadie me negará tampoco que estos dos personajes públicos son, como decirlo suavemente…. prepotentes, chulos, desagradables, contestones, creídos, maleducados, etc, etc. Y repito, como deportistas son excelentes, pero no me puede decir nadie que uno u otro son excelentes personas, amables y humildes… por-que-no.

Ahora juntemos estas dos premisas dentro de un campo de fútbol, que es como un país dentro de un país. Gente que va a desahogarse de sus frustraciones y de su rutina y eso no se consigue con buenas palabras de amor hacía tu equipo, no, eso se consigue llamando de todo a todos lo que vienen de visitantes… y si dentro de esos visitantes hay un par que son así, más o menos como los hemos descrito arriba… Para que queremos más?!?!?!?!

Con esto quiero deconstruir al que es el deporte rey de nuestro tiempo: Un espectáculo donde algunos personajes se dedican a ir por los campos del rival «haciendo amigos» y otros tantos más que, encantados de los nervios, escupen todo tipo de improperios a dichos personajes. Llegan a casa relajados unos y otros…. y hasta el fin de semana que viene.

Pan y circo.

No entiendo la necesidad de creer en algo superior y poderoso que tienen los creyentes.

¿Tan inseguros se sienten de su propia vida?

Perdedores

Sí, hace poco que nos hemos dado cuenta de que la única diferencia entre el comunismo y el capitalismo es que el segundo ha muerto y el primero, por desgracia no y parece que va a seguir vivo por mucho tiempo.
No quiero ponerme yo a hacer discursos revolucionarios ahora mientras tecleo esto con mi portatil y tengo una televisión grande y delgada delante mía, pero aunque venga un señor diciéndonos que nos han ocultado información que deberíamos de saber, que ningún gobierno ha dicho la verdad y que todos nos mienten y ocultan datos y actos. Sí, todos asentimos, todos nos cagamos en algún presidente o primer ministro, pero aquí siempre ganarán los mismos… hagan lo que hagan, mientan lo que mientan.
Parezco hundido eh? Me queda el honor de aceptarlo y que me duela.

Me encantaría que apareciera alguien en algún lugar (España es pedir mucho) y que me dijera que si le voto en vez de salvar a los bancos, salvara a las personas, lo votaría aunque luego me engañara (suele ocurrir), pero no, no hay partido ni persona, ni partido. Voy más lejos aún, en España tenemos un partido de izquierda al que votan millones de personas… y que en vez de arrimar el hombro, o comenzar a predicar lo que todos los votantes progresistas quieren escuchar, está, como el partido más retrograda de Europa (sí, el PP) callado, frotándose las manos y esperando que le caigan los votos de los socialistas desengañados.

Que mal, verdad?

Este es el país en el que vivimos, un país donde se nos olvida que la deuda de los bancos españoles no es en realidad suya, es nuestra, es de unos peones de obra (con todo el respeto) que fueron a pedir un préstamo para un adosado de 300.000 Euros y cayeron en la trampa de las dulces palabras del director de oficina (que recuerdo que el día de autos no empuñaba un arma apuntándonos) a que aprovecharamos un interés variable por los suelos para cambiar el coche y de paso pagarnos unas buenas vacaciones. ¿Donde pensabamos que estábamos? ¿En Alemania? Egoístas sin memoria es lo que somos. Luego va una empresa como Zara o un banco como el BBVA aumentando beneficios y nos cagamos en su puta madre. Ni que fueran robando puerta a puerta.

Sí, este bonito país en el que estábamos tan orgullosos de aquello de «En España se trabaja para vivir y no se vive para trabajar» Bien pues aquí tenéis los resultados de tan dicharachero y rimbombante reclamo turístico.

Podría seguir echando pestes contra políticos, países, bancos y nuevos millonarios venidos a menos; pero no es tiempo ni lugar. En breve gobernará el PP aquí en España y lo arreglará todo (aún no sé cuales son sus ideas aunque su presidente ha anunciado que no gustaran a nadie o casi nadie). Todos tranquilos, supongo que el que ha estropeado el asunto sabrá como arreglarlo ¿no?

Siento comenzar así las Navidades, de verdad, pero cuanto antes escupamos el veneno, antes nos curaremos.

Cuidense.

Ese malestar

Comienza la población española a despotricar a diestro y siniestro contra todo lo que huela a política, banca y empresas (espero que grandes). No está mal, no. Es un síntoma de no estar aletargados en nuestro sofá sin información alguna. Es un malestar típico de los tiempo que corren: no hay dinero, no hay trabajo, los ricos cada día son más ricos y el dinero para salvar a un país va a los bancos en vez de a la gente que lo necesita (algo sencillamente imposible de hacer).

Pero esa gente que habla, se queja, grita y escribe en redes sociales (o blogs…. ¿qué le vamos a hacer?) parece que tiene fijación con el gobierno de turno y como yo resido en España, vamos a fijarnos en esas personas que apoltronadas en su sillón y con el wifi a todo lo que da. Las que han escuchado Intereconomia de siempre o leído el Mundo, puedo entender que anden rebotadas culpando a los socialistas de los males de España, de Europa, del mundo, incluso de la derrama de su comunidad de vecinos. Entiendo que la política exterior se la sople, entiendo que si se la sopla no sabrán que la derecha que lleva gobernando en Irlanda desde el principio de los tiempos, y con una liberalización salvaje. Pero más me extraña que ahora que saben sobre presupuestos, pensionistas, funcionarios y burbujas inmobiliarias, no sepan que de los 4.000.000 de parados que tiene este país la mitad provienen de la burbuja inmobiliaria que creo el Partido Popular, y que por desgracia su sucesor no supo parar a tiempo.
A toda esta gente la entiendo, haga lo que haga el PSOE lo hará mal. Entiendo su silencio, ya que este les llevará al poder.

Pero me revuelve las entrañas, toda esa gente que se autodenominan progresistas de izquierdas y que atacan las medidas (claramente de derechas) que ha tenido que tomar el gobierno actual. Y digo «ha tenido que tomar» por que por desgracia si no lo hubiera hecho estaríamos mucho peor que todo esto… pese a quien pese, este mundo (liberalizado y globalizado por la derecha más siniestra) está dominado por grandes empresas financieras y sus tiburones, que con solo apretar un botón pueden hundir la economía de un país.
Volviendo a esta gente tan progresista he hecho durante la última semana un pequeño y personal estudio sociológico en mi Facebook (sí, yo también uso de eso) pidiendo ideas nuevas, progresistas y contrarias a las medidas liberales y «pro-empresarios» que ha tenido que tomar este gobierno.
¿Sabéis cuantas ideas o respuestas he tenido en 7 días?… Sí, estáis en lo cierto, NINGUNA.

«Vamos a ver oh!», como diría un asturiano. Vas a reunirte con 37 megaempresarios españoles (y ya hay pocos en este bendito país) y les vas a decir:

– Mirar tíos. No quiero ni un despido más. No quiero bajadas de producción y no solo eso, si no que además os voy a subir los impuestos y los seguros sociales que os vais a cagar encima…….. QUE ESTOY MU LOCO Y SOY MU PROGRESISTA!!!

En solo 15 minutos, los grandes empresarios de este país se levantan con sus nóminas, sus puestos de trabajo, sus seguros sociales y todos los impuestos que pagan (que sí, que sí, que hacen contratos basura y todo lo que quieras) y con un hasta luego, se van a Marruecos, a Tunez con sus empresas, fábricas y demás impuestos directos.

Y no nos engañemos, habrá gente muy romántica y muy progresista que dirá que no, que podemos vivir del intercambio de comida, haciendo hogueras en los verdes campos sin contaminar y que el amor lo puede todo…. Que no, que no. Para desgracia del mundo, el comunismo no ha funcionado, pero el capitalismo tampoco y por mucho.

¿Donde están esos iluminados echándose a la calle? Yo quiero un mayo del 69 debajo de mi casa, en cada capital de provincia. Pero mientras despotricas contra un gobierno que ha dejado de ser socialista, te bajas películas de la mula, tienes tu iPod cargado con lo último de Diana Krall y vas con tu fular palestino a estudiar para ser funcionario y tener un trabajo vitalicio y un buen sueldo.
Me da una pena tremenda que lo único que ha salido en medios y prensa durante estos días en plan «movimiento revolucionario» ha sido un ex jugador, grosero y matón, forrado de dinero invitándonos a sacar todos nuestros ahorros del banco un día en concreto. A el le hacía yo sacar todos sus ahorros de las islas Caimán…. No te jode!

Idiotas nos están volviendo. Un amigo mío se fue a Boston unos días de vacaciones y vino encantado por que había Wifi gratuito hasta en el metro. Sé que puedo parecer un paranoico viendo cosas donde no las hay, pero no os habéis parado a pensar que cuanto más conectividad tengamos, menos levantaremos la cabeza para ver lo que pasa en el mundo.

Señores de derechas y liberales varios, enhorabuena, van a ganar las próximas elecciones. El problema es que no queda mucho público para vender (bueno queda la sanidad) y salvar un país de nuevo.

Señores de izquierdas, hablan ustedes ya como los de intereconomia mezclados con el campamento hippy de woodstock y ambas cosas son IN-COM-PA-TI-BLES. Ideas, quiero ideas frescas, valientes y que no acaben en un país en bancarrota y hundido por las teclas hijasdeputa de un broker en Wall Street.

Y sí, yo también ando con las entrañas revueltas desde hace bastante tiempo. Esto, en todo su esplendor, da mucho asco, pero mucho y no, no me he quedado nada a gusto hoy desahogándose escribiendo este post

Animalitos

¿Por qué presumir de lo que no es?

Se nos ha olvidado que el ser humano no es tal, o no tan tal. Por suerte hemos sido el único animal al que la evolución le ha dado la capacidad de racionalizar (ligeramente) las cosas un poco más que el resto de fauna.

Estoy seguro que esta revelación que me ha llegado durante estos días inciertos de crisis, ipads, piratería, salvajes, paro, manifestaciones, huelgas generales y empresarios malignos está más que analizada, pero por si acaso aquí vamos.

Indudablemente no quiero justificar ningún horror de los que existen en el mundo, pero a veces (o siempre) se nos olvida de donde venimos y qué somos realmente. No hemos dejado de ser animales durante toda nuestra existencia. Seguimos matando por terrenos, por comida, aprovechamos nuestra inteligencia para sacar partido de nuestro entorno. A medida que hemos ido evolucionando, adquiriendo conocimientos, hemos ido adaptándonos a las nuevas épocas culturales que han ido apareciendo.
¿Pero quien nos dice que esa gente que tuvo la iluminación suficiente como para descubrir la ética, las normas, las matemáticas, eran adelantados a su tiempo, mientras que nosotros, simples mortales con mente y conocimientos limitados y animales aún estábamos rascándonos el sobaco en la más oscura cueva mental?

Aún hoy, como animales irracionales, matamos a nuestros semejantes, a nuestras mujeres, a nuestros propios hijos, hacemos las más atroces salvajadas imaginables. Vamos a campos de fútbol a pegarnos y a insultar al rival.

Y todo esto me lleva a preguntarme si no nos hemos equivocado, si aún vivimos en esa cuevas y solo una minoría de esta sociedad «civilizada» está realmente evolucionada como mandan los cánones de ética y de civismo.
Creo que sí, creo que nos queda mucho para que el machismo desaparezca, para que las cosas se hablen y no luchen entre ellos.

Seguimos siendo animales, no se nos olvide.

Pero tu por aquí?

Sí y un martes semi aburrido me ha costado.
La vida de padre, amigos, la vida de padre no solo es dura, es muy cansada. Desde luego el placer y las alegrías son mucho más grandes que todo lo pesado o cansado de esta nueva vida. Echo de menos el escribir y descargar tensiones por aquí, pero realmente hay noches en las que solo me apetece tumbarme en el sofá y dormirme viendo un capítulo de «Futurama» o de «Como conocí a vuestra madre».
He estado en Barcelona en el Liber por primera vez en mis 17 años en el mundo del libro. Me han soplado que esta feria tiene los días contados. El hecho de que cada vez más editoriales se dediquen ellas mismas a distribuir a sus clientes hace que los distribuidores y librerías tengan poco que pescar en ese mercado. Los editores de libros digitales ya proliferan como setitas en el mundo de Gutemberg. «Te publicamos tu libro y te lo ponemos a la venta». Se acaba el coste de impresión, el de distribución, publicas tu libro, panfleto, poesía o lo que sea y para adelante. El porcentaje establecido para los derechos del autor en el papel ronda el 12%. Supongo que acabará por ser parecido en el digital.
Es complicado igualmente. Si ya en papel con sus gastos, se publica lo indecible imaginemos en edición digital. Hay mucho autor con «Obras Maestras» pendientes de su lugar en el ciberespacio.

«El 29 yo estuve allí» se podría decir después de caminar tranquilamente durante casi 3 horas desde el recinto Sur de la Fira hasta plaza Cataluña, donde unos cuantos simpáticos «antisistema» se enfrentaban a otros pocos pero igual de simpáticos «antidisturbios». Lo de «anti» está de moda oiga.
Es curioso que esos antisistemas, solo piden….. no sé que piden. Por que la huelga se pide algo, a favor o en contra hay algo que reclamar, pero esta gente no. ¿Amor libre, bajada de precios, condones gratis, legalización de droga?

Leía una pancarta enorme colgada en pleno edificio «okupado» que «El patrón nos explota». TOMA YA!!!!
El patrón, es como hablar de el amo de los esclavos. Amigas y amigos, que el tiempo ya ha pasado, que los malos, los explotadores son las empresas que con contratos basura se aprovechan de jóvenes. Pero cortar a todos los empresarios por el mismo patrón me parece excesivo, yo que me gasto más de 3000 Euros cada mes en mis trabajadores y yo que tengo que pagarles igualmente en caso de que mi empresa entre en quiebra. Todo esto me parece justo, mucho, coñe yo soy el que tiene el negocio, el que asumo gastos, el que tengo beneficios, pérdidas, el que me arriesgo, el que paga el agua, la luz, cosas así.

Pero sí, es justo y os confieso que yo hubiera secundado la huelga en caso de ser un trabajador eventual o fijo.

Pero escucho de la izquierda más antigua que no, que esto no se hace así, pero no les escucho decir QUÉ harían ellos. Y no escucho a la derecha más antigua, pero nada, nada de nada, solo recordar los millones de parados que hay en España (culpa del presidente del gobierno de turno, que es el que contrata a esos millones de parados) o de que estamos en crisis (culpa de las PyMES que tanto han especulado con el mercado de….. bolígrafos)

Divago, esto de ser padre te hace más mayor y más cascarrabias, lo sé y lo admito.

Bueno, me he desahogado un poquito. Espero no salpicar a nadie.

Paz

Ese archivo tan caro

A estas alturas a nadie se le escapa que el famosísimo boom del libro electrónico es más un bluff que un boom. A mi no se me escapa que los auténticos impulsores de esta nueva moda son los fabricantes del hardware (Sony, Amazon, Google), esos que a los dos meses de comprar tu (aún caro hoy) aparato sacarán una versión 2.0 con 3G y color y te joderán el alma (y si eres fiel, el bolsillo).
Hoy no voy a hablar de los aparatitos, no, eso ya lo he hecho más de dos veces y no quiero pecar de pesado. Hoy voy a hablar de los lumbreras de Libranda y de los no menos lumbreras de los editores.

Antes de entrar a despotricar contra mi propio gremio, el mismo que me da de comer y, en una perfecta simbiosis, al que yo doy de comer, quiero recordaros a los genios de Apple. Estos chicos descubrieron que más vale vender mucho y barato que poco y caro. Aunque parezca que una canción que cuesta 0,95 Euros es barata… ¡¡¡es un pijo de cara!!!, esa ley de marketing que se basa en que da igual lo que vendas, hazlo con un precio que parezca escaso, esa ley es la que debería de primar en toda la industria del ocio que, irremediablemente, se está hundiendo.

El gremio de la música no se quiso bajar de la burra y por el mismo precio ofreció más cosas en los CDs, posters, pases VIP para la página web del grupo, series limitadas, etc, etc, pero no, la gente quiere el material y lo quiere barato, mucho. Siempre mantuve que por lo que les cuesta a las grandes casas discográficas producir el soporte, deberían de sacar varias ediciones: mini, media y completa y poner precios muy asequibles.

Me voy por las ramas.

Ahora quiero revelaros algo: Los libros digitales no bajarán más de un 40% de su precio en papel. Calculamos sin maquinita que un libro en papel de unos 25 Euros en digital costara nada más que…. 12 Euros. Y claro tu piensas «¿¿¿12 Euros por un archivo en PDF???» Sí amigas y amigos.
¿Véis futuro en esto?
¿Véis futuro en un negocio donde sin los e-books, ya los libros estaban navegando por la red antes de que salieran en papel?

Yo no.

No se que lumbreras de marketing han contratado estos magnates de las editoriales, pero se la ha metido hasta el fondo.
Pero lo que es peor, es que los editores y autores están de acuerdo. ¿Para quá vamos a bajar mucho los libros? Hay que seguir ganando dinero, mucho, sí, sí, sí.

No, creo que se equivocan y desde este blog quiero hacer de futurólogo y lanzar una premonición al viento: Libranda acabará bajando un poco más los precios de los libros, pero mantendrá la mayoría de precios caros… regalando alguna cosa.
No les saldrá la campaña y lo siguiente que harán será comenzar a vender ellos mismos en su página, puenteando a las librerías.
Se darán cuenta de que no, de que no van a ninguna parte, pero la verdadera solución no la verán y seguirán buscando soluciones del estilo poco-caro.

Pero no.

El futuro es incierto queridos lectores. Espero que algún lumbreras de los antes mencionados abra un poquito los ojos.
Por el bien de todos.

Egolásticos

Entiendo que cuando creas algo, te tengas que sentir orgulloso, pero ese orgullo no debe superar nunca ni la calidad ni el esfuerzo real que te ha costado parir tu creación. No por que no se lo merezca, no, si no por que como tu, hay otros creadores, mejores y peores que han sufrido lo mismo, menos o más, que tu para parir su creación.

Esta pequeña introducción viene a cuento sonbre lo que llevo viviendo desde hace algunos años, exactamente 10, desde que tengo una librería en condiciones de ser denominada «importante» en mi pequeña ciudad.

Por ella han pasado autores, editores, distribuidores, comerciales y, como es lógico, todo el mundo quiere ver sus obras (o creaciones) en primera linea… y hasta ahí podíamos llegar.

Recuerdo una editorial cuyo catálogo no llegaba a los 30 títulos, y de esos treinta libros ninguno se había vendido decentemente. Esta editorial pasó por la franja norte para ver como estaban colocados sus libros en las distintas librerías que llevaba su distribuidor. El pobre comercial, como todos en estos casos, nos rogó que colocáramos algunos libros en el escaparate, bien visibles para regocijo (falso e irreal) del editor. Pues después de la visita de rigor, al día siguiente se pasa el pobre comercial cabizbajo y me dice que el editor de esa pequeña e invendible editorial se había marchado molesto por que no había visto suficiente presencia de su catálogo en la librería o en las estanterías principales de mi librería….

Eres un caballero, vives de vender libros de otros, pero hay muchos libros, muchísimos y no puedes decirle a esas editoriales que solo se miran su entrepierna y piensan: «es la más grande de todas…. DIOS SÍ, SÍ, SÍ» ¿En qué nos basamos, caballero?, le preguntaría yo.

He hecho un cálculo sobre qué superficie debería de tener mi librería para contentar a todos los autores, editores y distribuidores que me pasan a visitar y así a groso modo, serían 5 campos de fútbol, con sus respectivas estanterías y escaparates bien cubiertos de sus libros.

Lo entiendo, lo entiendo todo, sé que han sufrido mucho para que les editaran su libro, sé que viviran de ello y sé que su paquete es más grande que el de los demás…. pero no, no, no y no.

Por desgracia en este país hay dos cuotas de mercado en lo que se refiere a ventas de libros: La del comprador compulsivo, que se acerca a cualquier libreria y ve una pila de 9837402938402 ejemplares y se lanza a por ellos, aunque sea un zurullo de libro; este comprador representa el 70% de los lectores de este país. El restante 30% es el que va a la librería, ojea, pregunta (sí, el librero suele aconsejar bastante bien, no se nos olvide) y se lleva algo que realmente le ha convencido.

Y usted, autor que se piensa que Reverte es una mierda, que Ken follet apesta y que la postmodernidad de lo que escribe es «lo más», bohemio, sin ducharse, con el pelo grasiento y con el cigarro en la mano, con esos andares mezcla de Bukowski y Panero… Sí, usted que le interesa más el «Yo tengo publicados 7 libros» que el «sí, han gustado bastante». Por favor, déjeme llevar mi librería o puesto como yo crea conveniente, que usted sabrá escribir… pero yo sé vender. No se meta en mis asuntos, que yo no me meto en los suyos.

La vida bohemia, está pasada de moda, desde que, por desgracia, el neoliberalismo neocom se implantó en el mundo. Lo siento, lo siento mucho…. pero algunos tenemos seguir comiendo.