Modo ficción ON

Ana: Pero Jose, ¿es que no te puedes aguantar?

Jose: No Ana no. Unos palurdos rojos no me insultan a mi y se van tan anchos, no. Yo que he sido….

Ana: Has sido, has sido. Jose, es que no te das cuenta de que quizás tu imagen se deteriore. Fíjate que el rector de la Universidad de Oviedo comenta la posibilidad de no realizar más actos.

Jose: Me da lo mismo, yo bebo lo que quiero, meto bolígrafos en los escotes de las periodistas, pongo los píes encima de la mesa, hablo con acento mexicano… y sigo dando charlas.

Ana: Pero Jose, mi Jose, no te das cuentas que por esas charlas nosotros nos sacamos un buen pellizco. Tienes que calmarte y actuar como Clinton, Gorbachov o incluso Felipe Gonz…

Jose: Calla Ana, calla, no me nombres a ese. Yo soy español, de los de verdad, a mi no me hace callar nadie, hago lo que quiero cuando quiero.

Ana: Ya Jose, pero es que….

Jose: Que no Ana que no, mira a Berlusconi que bien le va y hace lo mismo. Este es un mundo para batalladores, para hombres de verdad.

Ana: No sé Jose, me parece que hay que calmarse un poco.

Jose: Ni calmarse, ni ostias. Cuatro niñatos de mierda me van a insultar a mi… faltaría más

Ana: La verdad es que cuando te pones así… he de confesarte que me haces sentir orgullosa.

Jose: ¿Ves como sí funciona?

Ana: Ven a la cama Jose, ven a la cama.

Jose (haciendo una peineta con ambas manos subiendo y bajándolas): Así, así, tomad, tomad, putos socialistas.

Ana: Oooooooh Jose, ven aquí manzana mía.

Qué lástima, que verguenza.